Estamos convencidas y convencidos de que para construir sociedades diferentes es necesario reconocer nuestro pasado. Si como sociedad no queremos que se repitan los mismos errores, tenemos que ver hacia atrás, romper el silencio y señalar también aquello que nos duele. Este proceso aunque duro, es sobre todo inmensamente sanador. Con el eje memoria histórica retomamos experiencias de trabajo que han desafiado el silencio y el olvido, para construir un presente más justo y avanzar hacia un futuro mejor.